La retención de líquidos, cuya denominación médica es edema, es un problema común que afecta a muchas personas y puede presentarse por diversas causas. Se caracteriza por la acumulación excesiva de líquidos en los tejidos del cuerpo, lo que provoca hinchazón, especialmente en las extremidades y especialmente en tobillos y pies. Este artículo se enfoca en entender mejor qué es la retención de líquidos, qué la provoca, y cuáles son los hábitos que puedes incorporar para mejorar este trastorno.

¿Qué es la retención de líquidos y cuándo debemos preocuparnos?
Cuando hablamos de retención de líquidos, nos referimos a una acumulación anormal de agua en los tejidos. Normalmente, el cuerpo mantiene un equilibrio adecuado entre los fluidos dentro de los vasos sanguíneos y acumulados en los tejidos, a través de mecanismos complejos que involucran a los riñones, al corazón y a los vasos sanguíneos. Sin embargo, en ciertas situaciones, este equilibrio se altera y el líquido se acumula fuera de los vasos, provocando hinchazón o edema.
Existen varias enfermedades que pueden llevar a la retención de líquidos y la aparición de edema, entre ellas:
- Insuficiencia cardíaca: El corazón no puede bombear sangre de manera efectiva, lo que provoca acumulación de líquido en las extremidades.
- Enfermedades renales: Los riñones no filtran correctamente los líquidos y electrolitos, lo que lleva a una acumulación en el cuerpo.
- Enfermedades hepáticas: El daño hepático puede alterar la producción de proteínas como la albúmina, lo que contribuye a la fuga de líquidos hacia los tejidos.
- Problemas venosos como las varices: Las venas no logran devolver la sangre al corazón de forma eficiente, acumulando líquidos en las extremidades inferiores.
Es fundamental estar atento a ciertas señales de alarma, como hinchazón persistente, dolor, cambios en la coloración de la piel, dificultad para respirar o un aumento rápido de peso. Si se presentan estos síntomas, es recomendable acudir al médico de inmediato para una evaluación adecuada.

Causas no patológicas de retención de líquidos y su relación con las mujeres
La retención de líquidos no siempre está asociada a una enfermedad grave. Existen situaciones en las que el edema puede aparecer de forma temporal y sin ser un motivo de alarma. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Cambios hormonales, como los que ocurren durante el ciclo menstrual o el embarazo. Las fluctuaciones de estrógenos y progesterona pueden causar que el cuerpo retenga más líquidos.
- Dietas altas en sodio: El exceso de sal en la dieta puede hacer que el cuerpo retenga agua.
- Estilo de vida sedentario: Permanecer sentado o de pie por periodos prolongados puede dificultar el retorno venoso, provocando hinchazón en las piernas y tobillos.
- Calor extremo: En épocas de mucho calor, el cuerpo tiende a dilatar los vasos sanguíneos, lo que facilita el escape de líquidos hacia los tejidos.
Es importante destacar que la retención de líquidos es más común en las mujeres, especialmente debido a las fluctuaciones hormonales mencionadas, como las que se experimentan durante el ciclo menstrual o el embarazo. Además, es más probable que las mujeres experimenten retención de líquidos en la menopausia debido a los cambios hormonales.
Grupos de riesgo
Aunque todos podemos experimentar retención de líquidos en algún momento, ciertos grupos de población son más propensos a desarrollarla. Entre ellos se encuentran:
- Personas mayores: El envejecimiento puede ralentizar la función renal y cardíaca, favoreciendo la acumulación de líquidos.
- Mujeres en edad fértil, especialmente antes del período menstrual o durante el embarazo.
- Personas con problemas de movilidad o estilos de vida sedentarios.
- Pacientes con antecedentes de insuficiencia cardíaca, renal o hepática.
Hábitos para reducir la retención de líquidos
Para reducir la retención de líquidos, hay varias medidas que puedes adoptar. A continuación, se detallan cinco hábitos esenciales que puedes incorporar en tu rutina diaria:
- Reducir la ingesta de sodio. El exceso de sal es una de las principales causas de la retención de líquidos. Limitar el consumo de alimentos procesados y enlatados, así como reducir la cantidad de sal añadida a las comidas, es fundamental. Opta por alimentos frescos y condimentos como el ajo, el limón o las hierbas para dar sabor sin añadir sodio.
- Mantenerse activo. El ejercicio regular ayuda a mejorar la circulación sanguínea y el retorno venoso, lo que puede reducir la hinchazón en las extremidades inferiores. Caminar, nadar o realizar actividades de bajo impacto como el yoga también favorecen la eliminación de líquidos.
- Aumentar el consumo de agua. Aunque puede parecer contradictorio, beber suficiente agua es esencial para evitar la retención. Cuando el cuerpo se deshidrata, tiende a retener líquidos como mecanismo de defensa. Consumir al menos 1.5 a 2 litros de agua al día es una recomendación general, pero la cantidad ideal puede variar según la persona.
- Consumir alimentos diuréticos. Incorporar alimentos naturales con propiedades diuréticas puede ser una medida eficaz. Algunas opciones son el pepino, el apio, la sandía, los espárragos y los arándanos. Estos alimentos ayudan a estimular la producción de orina, facilitando la eliminación de líquidos.
- Elevar las piernas y evitar posturas prolongadas. Si pasas muchas horas sentado o de pie, trata de realizar pausas periódicas para mover las piernas o elevarlas durante unos minutos. Esto favorece el retorno de los líquidos al torrente sanguíneo y reduce la hinchazón. Evitar estar de pie o sentado por largos periodos también ayuda a prevenir la acumulación de líquidos en las extremidades inferiores.

Además de los cambios en los hábitos de vida y las medidas dietéticas, existen ciertos extractos vegetales que pueden ser útiles para ayudar a reducir la retención de líquidos, siempre y cuando no exista una patología de base y no se precise un tratamiento específico. Algunos de los extractos más recomendados son:
- Boldo: Es conocido por sus propiedades digestivas y diuréticas, que pueden ayudar a eliminar el exceso de líquidos a través de la orina. También estimula la función hepática, facilitando la eliminación de toxinas.
- Cola de caballo: Este extracto es un potente diurético natural debido a su alto contenido en silicio, que favorece la eliminación de agua sin afectar negativamente a los electrolitos. Además, tiene propiedades antioxidantes y remineralizantes.
- Diente de león: Rico en potasio, el diente de león actúa como un diurético suave, ayudando a incrementar la producción de orina sin causar pérdida de potasio.
- Alcachofa: Conocida por sus propiedades hepatoprotectoras, la alcachofa estimula la producción de bilis y facilita la digestión de grasas, lo que puede contribuir a reducir la hinchazón y mejorar la eliminación de líquidos retenidos.
- Gayuba: Tradicionalmente utilizada para tratar infecciones urinarias, la gayuba es también un diurético eficaz, ayudando a aumentar la producción de orina y favoreciendo la eliminación de líquidos, lo que contribuye a reducir el edema.
Estos extractos pueden ser una opción adicional para aquellas personas que sufren retención de líquidos de forma leve o temporal y no presentan enfermedades subyacentes que requieran un tratamiento médico.
Conclusión
La retención de líquidos es un problema que puede afectar a muchas personas por diferentes causas. Si bien es importante prestar atención a las señales de alarma que podrían indicar un problema de salud subyacente, en muchos casos la retención hídrica es temporal y puede controlarse con cambios en los hábitos de vida. Reducir la ingesta de sal, mantenerse activo, beber suficiente agua, optar por alimentos diuréticos y evitar permanecer en la misma postura por mucho tiempo son medidas clave para mejorar esta alteración. Si los síntomas persisten o empeoran, es fundamental buscar atención médica para descartar problemas más serios.












