Si tu dieta es desequilibrada, llena de alimentos procesados, grasas saturadas y azúcares; o comes en exceso o demasiado rápido; tienes demasiado estrés; o padeces gastritis o el síndrome del intestino irritable, es muy probable que tus digestiones se vean afectadas, siendo más lentas y con síntomas como la acidez estomacal o la indigestión. Si sufres alguna de estas situaciones, te pueden ayudar las enzimas digestivas, esenciales para una absorción adecuada de nutrientes.
¿Qué son las enzimas digestivas?
Las enzimas digestivas son sustancias naturales que desempeñan un papel fundamental en el proceso de la digestión. Estas enzimas son producidas por nuestro organismo y se encuentran presentes en diferentes partes del sistema digestivo como la boca, el estómago o el intestino delgado.
Su función principal es descomponer los alimentos en moléculas más pequeñas para facilitar su absorción y aprovechamiento por parte del cuerpo. Por tanto, sin las enzimas digestivas adecuadas, el proceso de digestión no se realizaría de forma correcta y podrían surgir problemas como la indigestión, la hinchazón y la mala absorción de nutrientes. Sabiendo todo esto, resulta fundamental mantener un equilibrio enzimático para una digestión saludable.
Consejos para mantener el equilibrio enzimático
Mantener un equilibrio enzimático es fundamental para disfrutar de una buena salud digestiva. Algunos consejos que pueden ayudarte a lograrlo serían:
- Come despacio y mastica muy bien los alimentos. Esto te ayudará a activar las enzimas digestivas presentes en la saliva.
- Evita las comidas copiosas y opta por porciones más pequeñas y frecuentes a lo largo del día.
- Evita el consumo excesivo de alimentos procesados y ricos en grasas saturadas, ya que pueden dificultar la acción de estas enzimas.
- Incluye en tu dieta alimentos ricos en enzimas naturales, como las frutas y verduras frescas.
- Por supuesto, es fundamental una buena hidratación y llevar un estilo de vida activo.
¿Son de utilidad los complementos alimenticios con enzimas digestivas?
En determinadas ocasiones resulta de utilidad los complementos alimenticios que cuenten con enzimas digestivas. Estos son productos diseñados específicamente para complementar la producción natural de enzimas digestivas.
Están pensados para aquellas personas que realizan o toleran mal los excesos dietéticos, o aquellas que sufren de gases, flatulencias o digestiones pesadas a menudo.
¿Qué enzimas debe llevar un buen complemento alimenticio?
Teniendo en cuenta que los complementos alimenticios no deben reemplazar una dieta equilibrada y saludable, las enzimas que debería incluir un buen complemento alimenticio y que te ayudarán con tu digestión son:
Amilasa
La amilasa es una enzima digestiva que juega un papel fundamental en la descomposición de los carbohidratos en el proceso de digestión. Esta enzima se encuentra presente tanto en la saliva como en el páncreas, y su función principal es descomponer los hidratos de carbono complejos de los alimentos en azúcares más simples para facilitar su absorción por parte del organismo.
Los beneficios de la amilasa para la digestión son diversos:
Ayuda a descomponer los carbohidratos de manera eficiente, por lo que contribuye a una digestión más rápida y completa de los alimentos, evitando la sensación de pesadez o la formación excesiva de gases.
La amilasa también contribuye a mantener un adecuado equilibrio enzimático y a optimizar el funcionamiento del sistema digestivo en general, gracias a que promueve una mejor absorción de los nutrientes.
Proteasa
Esta enzima se produce principalmente en el estómago y el páncreas y juega un papel crucial en la descomposición de las proteínas en aminoácidos, que pueden ser absorbidos por el cuerpo. Ayuda a facilitar la digestión en alimentos ricos en proteínas como carnes, huevos y productos lácteos.
Esta enzima también puede ser de utilidad en las personas que cuentan con problemas digestivos como la intolerancia a la lactosa o con el síndrome del intestino irritable.
Lactasa
Esta enzima digestiva ayuda en la descomposición de la lactosa, azúcar presente en los productos lácteos. Su función principal es descomponer la lactosa en glucosa y galactosa, lo que permite su absorción en el intestino delgado. Por eso resulta muy interesante su ingesta en aquellas personas con deficiencia de lactasa ya que no digieren bien la lactosa pudiendo provocar síntomas como hinchazón, gases y diarrea al consumir productos lácteos.
Lipasa
El principal beneficio de la lipasa radica en su capacidad para descomponer los lípidos en ácidos grasos y glicerol, lo que facilita su absorción por parte del organismo. De ahí que la toma de complementos con lipasa ayude a mejorar la digestión tras la toma de alimentos ricos en grasa, como las carnes, productos lácteos y aceites vegetales.
La lipasa también puede ayudar a aliviar los síntomas de indigestión, como la hinchazón y el malestar estomacal, promoviendo una mejor digestión y absorción de nutrientes.
Celulasa para la digestión
Esta enzima es clave para descomponer la celulosa, un tipo de fibra presente en alimentos como la fruta, verduras y granos enteros, como el trigo, la cebada o el arroz.
Aunque nuestro cuerpo produce naturalmente esta enzima, su producción puede disminuir con la edad o debido a ciertas problemas médicos. En estos casos puede ser de utilidad tomar complementos que incluyan esta enzima digestiva para conseguir mejorar la digestión de los alimentos ricos en fibra.
Referencias
https://ruc.udc.es/dspace/bitstream/handle/2183/11332/CC-77%20art%202.pdf?sequence=1&isAllowed=y
https://expo.thefoodtech.com/wp-content/themes/summit-expo/directorio/assets/fichas/ecadd591-7840-48d0-b4b7-5e5d1faf4bc3.pdf
