El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones desafiantes, pero cuando se vuelve crónico puede tener graves consecuencias para nuestra salud mental y física. La serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad”, juega un papel fundamental en nuestro estado de ánimo y bienestar general. Conocer la relación entre el estrés y la serotonina, cómo el estrés puede afectar a los niveles de serotonina en nuestro cuerpo y qué actividades pueden ayudar a aumentar la producción de esta hormona, son claves para reducir el exceso de estrés.
Entendiendo el estrés: sus causas y consecuencias
Es importante comprender qué es el estrés, sus síntomas, causas y consecuencias, para poder hacer frente a él de manera efectiva y reducir sus efectos negativos en nuestra salud y bienestar.
El estrés es una respuesta natural y automática de nuestro organismo frente a situaciones percibidas como desafiantes o amenazantes. Es una reacción fisiológica y psicológica que nos prepara para hacer frente a eventos que requieren una adaptación o respuesta adecuada.
Cuando nos encontramos ante una situación estresante, ya sea física, emocional o mentalmente exigente, nuestro cuerpo libera una serie de hormonas como el cortisol y la adrenalina, que desencadenan una serie de cambios a nivel fisiológico.
El estrés, en su justa medida, puede ser beneficioso, ya que nos ayuda a estar alerta, concentrados y preparados para enfrentar desafíos. Sin embargo, y aquí viene el problema, cuando el estrés se vuelve crónico o abrumador, puede tener efectos negativos en nuestra salud física, emocional y mental.
El estrés puede tener diferentes desencadenantes en la vida cotidiana. Entre los múltiples motivo puede desencadenar un estrés excesivo la presión laboral, los problemas económicos, cambios y transiciones, las relaciones interpersonales, la sobrecarga de responsabilidades o un estilo de vida poco saludable.
Consecuencias
El estrés, especialmente cuando se experimenta de manera crónica o intensa, puede tener consecuencias significativas en nuestra salud y bienestar.
A corto plazo el estrés puede dar pie a síntomas físicos y emocionales intensificados en forma de dolores de cabeza frecuentes, trastornos del sueño, cambios en el apetito, irritabilidad y dificultad para concentrarse.
Si el estrés persiste, puede tener un impacto negativo en el sistema inmunológico, aumentando las posibilidades de enfermedades e infecciones. Además, puede contribuir al desarrollo de ansiedad, depresión, problemas digestivos, dolores musculares crónicos y agotamiento físico y emocional.
Y a largo plazo, es estrés puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. Incluso se le ha relacionado con trastornos metabólicos como la diabetes tipo II, afectando también a las relaciones interpersonales, el rendimiento diario y la calidad de vida, en general.
La importancia de la serotonina en nuestro estado de ánimo
La serotonina es un neurotransmisor que produce de manera endógena nuestro cuerpo. Es considerada la responsable de nuestra felicidad y del buen estado de ánimo. Es producida a partir del triptófano, un aminoácido que se obtiene exclusivamente a través de la dieta.
Unos niveles bajos de serotonina pueden llevarnos a desarrollar depresión, insomnio o dificultades para tener un sueño de calidad, dolores de cabeza, ansiedad, actitudes negativas, cansancio y cambios repentinos de humor.
Por el contrario, unos niveles demasiado elevados también pueden ser perjudiciales ya que provocan temblores esenciales, taquicardia, sudoración profusa, alucinaciones, escalofríos, pérdida de coordinación, confusión, espasmos musculares, náuseas, vómitos, diarrea y osteoporosis.
La serotonina cumple con muchas funciones relacionadas con la prevención de diversas afecciones como el control del ritmo de sueño, la excitación sexual, el apetito, la temperatura corporal y el estado de ánimo.
Cuando se produce algún tipo de desajuste en la producción de serotonina afecta directamente a nuestro bienestar emocional.
Cómo el estrés afecta los niveles de serotonina en nuestro cuerpo
El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de peligro o desafío. Sin embargo, cuando el estrés se vuelve crónico, puede tener efectos negativos en nuestra salud mental y física.
Uno de los aspectos que se ve afectado por el estrés es la producción de serotonina, el neurotransmisor clave en la regulación del estado de ánimo.
El estrés crónico puede disminuir los niveles de serotonina en nuestro cuerpo, lo que puede contribuir a problemas de ansiedad y depresión.
La relación entre la serotonina y el estrés es compleja y está mediada por varios factores. Por un lado, niveles bajos de serotonina pueden estar asociados a síntomas como la ansiedad, la depresión y la irritabilidad, que a su vez pueden aumentarla percepción de estrés en una persona.
Por otro lado, una disfunción en la producción de serotonina puede afectar la regulación del estrés, ya que este neurotransmisor participa en la inhibición de la respuesta al estrés a través de la activación de ciertos receptores en el cerebro. Una menor disponibilidad de serotonina puede dificultar esta inhibición y contribuir a una mayor sensibilidad al estrés.
Es importante tener en cuenta que el estrés no depende únicamente de la serotonina, sino que es un proceso multifactorial en el que intervienen diversos neurotransmisores, hormonas y sistemas del cuerpo. Además, cada individuo puede reaccionar de manera diferente frente al estrés, dependiendo de su susceptibilidad genética, su historia de vida y su capacidad de afrontar las circunstancias.
Consejos para reducir el estrés y equilibrar los niveles de serotonina
El estrés es una realidad en la vida cotidiana, pero existen varias estrategias que pueden ayudarte a reducirlo y equilibrar tus niveles de serotonina, la cual desempeña un papel fundamental en nuestro estado de ánimo:
Dieta saludable y equilibrada
Incorpora alimentos ricos en triptófano, como plátanos, nueces, pavo y salmón, ya que este aminoácido es necesario para la producción de serotonina. Asimismo, evita el consumo de café y alcohol, ya que pueden afectar negativamente los niveles de serotonina.
Practica ejercicio habitualmente
La actividad física libera endorfinas, las cuales mejoran el estado de ánimo y reducen el estrés. Intenta hacer, al menos 30 minutos de ejercicio moderado al día, como caminar de manera intensa, nadar o practicar yoga.
Descansa lo suficiente
El sueño adecuado favorece la producción de serotonina y ayuda a manejar el estrés. Establece una rutina de sueño regular, evita las pantallas antes de dormir y crea un ambiente propicio para descansar.
Valora las actividades relajantes
Leer, escuchar música o practicar técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda son actividades que te brindan placer y tranquilidad y contribuirán, sin duda a reducir el estrés.
Preocúpate de tu bienestar emocional
Busca apoyo en los amigos y familiares, practica la gratitud y encuentra momentos para ti mismo. Aprende a establecer límites y a decir “no” cuando sea necesario.
Confía en los complementos alimenticios
En caso necesario, valora las recomendaciones del farmacéutico como los complementos alimenticios a base de cepas probióticas específicas que actúan sobre el eje intestino-cerebro, triptófano, fosfatidilserina, zinc, magnesio y vitaminas del grupo B que contribuirán a unos niveles adecuados de serotonina y mejorar tu bienestar.
“La felicidad depende de nosotros mismos” (Aristóteles)
BIBLIOGRAFIA
https://www.researchgate.net/publication/356564953_EL_ESTRES_Y_LOS_FACTORES_PSICOSOCIALES
