Si alguna vez te has sentido agotado pero incapaz de cerrar los ojos al llegar la noche, puede que sufras de insomnio. Para muchas personas como tú, el sueño se convierte en un desafío que afecta su bienestar y calidad de vida. ¿La solución? En algunos casos, podría estar en una pequeña hormona llamada melatonina. Acompáñanos mientras exploramos por qué es útil la melatonina para dormir y cómo puedes aprovecharla al máximo.

¿Qué es la melatonina y cuál es su papel en el sueño?
La melatonina es una hormona natural que produce tu cuerpo, específicamente en una pequeña glándula del cerebro llamada glándula pineal. Su liberación está estrechamente vinculada al ciclo luz-oscuridad: cuando oscurece, tu cerebro empieza a producir melatonina, señalando que es hora de descansar.
Actúa como un «cronómetro biológico», preparando a tu cuerpo para que te relajes y desconectes. Por eso, se la conoce como la “hormona del sueño”. Además, desempeña un papel antioxidante y puede influir en funciones inmunológicas y cardiovasculares.
¿Cómo funciona la melatonina?
La melatonina actúa sobre unos receptores específicos en el cerebro, particularmente los receptores MT1 y MT2 ubicados en el hipotálamo, una región clave para regular el ciclo vigilia-sueño. Estos receptores modulan la actividad neuronal y la expresión de genes relacionados con el ritmo circadiano, promoviendo la sincronización del reloj biológico interno.
- Receptor MT1: Reduce el estado de alerta y facilita la transición hacia el sueño.
- Receptor MT2: Ayuda a ajustar los ritmos circadianos, especialmente en respuesta a cambios de luz y oscuridad.
La melatonina también tiene un efecto indirecto al influir en neurotransmisores como la serotonina, precursora de la melatonina, y al reducir la actividad de sistemas estimulantes como el de la adrenalina.

¿Cómo se puede alterar la liberación de melatonina?
En el mundo moderno, es fácil que nuestra producción natural de melatonina se vea afectada. Estos son algunos factores comunes:
- Exposición a pantallas: La luz azul de móviles, tabletas y televisores puede suprimir la liberación de melatonina, engañando a tu cerebro para que piense que todavía es de día.
- Horarios irregulares: Trabajar en turnos o acostarte a diferentes horas de manera habitual puede alterar tu reloj biológico.
- Estrés y preocupaciones: Si tu mente está ocupada con las necesidades de tu familia, el trabajo o personales, el estrés podría estar interfiriendo en tu ciclo de sueño.
- Edad: A medida que envejecemos, la producción natural de melatonina tiende a disminuir, lo que podría explicar por qué las personas de edad avanzada tienen más dificultades para dormir que las personas jóvenes.
¿Cómo recuperar el ciclo vigilia-sueño?
No todo está perdido. Con algunos ajustes, puedes ayudar a tu cuerpo a volver a su ritmo natural. Aquí tienes algunos consejos:
Hábitos de vida saludable para mejorar la higiene del sueño
La higiene del sueño consiste en adoptar rutinas que favorezcan un descanso de calidad:
- Establece una rutina regular: Ve a dormir y despiértate siempre a la misma hora, incluso los fines de semana.
- Reduce la exposición a pantallas al menos una hora antes de acostarte.
- Crea un ambiente propicio para el sueño: Oscuro, tranquilo y fresco.
- Evita estimulantes como la cafeína o el alcohol en las horas previas a dormir.
- Realiza ejercicio regular, pero evita entrenamientos intensos antes de acostarte.
Apoyo natural con melatonina
Cuando los cambios de hábitos no son suficientes, la melatonina puede ser un gran aliado. La dosis recomendada mínima para inducir el sueño es de 1 mg. Este enfoque es efectivo porque complementa tu producción natural, ayudando a tu cuerpo a reconocer que es hora de descansar.
Los formatos comercializados como comprimidos, gotas, spray y caramelos de goma ofrecen opciones adaptadas a diferentes preferencias. Por ejemplo:
- El formato spray es ideal para quienes buscan una aplicación rápida y directa.
- En gotas permite ajustar la dosis de manera precisa en función de la edad y es ideal para aquellos con problemas de deglución.
- La forma galénica en comprimidos es la más clásica, pero, no por ello, menos cómoda y fácil de usar antes de dormir.
- Y el formato en caramelos de goma es una forma atractiva, para todas las edades, de tomar complementos alimenticios.

La sinergia de la melatonina con plantas e ingredientes complementarios
- La combinación de melatonina con plantas como la pasiflora, la melisa o la valeriana, y nutrientes como la vitamina B6 y el zinc, potencia su eficacia en la mejora del sueño. Estas plantas poseen compuestos bioactivos que actúan en el sistema nervioso central. Por ejemplo, la pasiflora y la valeriana contienen flavonoides y ácidos valerénicos que favorecen la relajación al interactuar con receptores GABA, un neurotransmisor clave para la inhibición neuronal. La melisa, rica en aceites esenciales, reduce la ansiedad y el estrés, condiciones que dificultan el sueño reparador.
- Por su parte, la vitamina B6 y el zinc juegan un rol crucial en la síntesis de neurotransmisores como la serotonina, precursora de la melatonina. Estos nutrientes también regulan procesos hormonales y refuerzan el sistema inmunitario, mejorando la calidad general del descanso. La sinergia entre estos ingredientes ofrece un enfoque integral para promover un sueño más natural y efectivo.
¿Es segura la melatonina? ¿Qué efectos secundarios tiene la melatonina?
La melatonina es segura cuando se utiliza de manera responsable. Es importante empezar con dosis bajas (como 1 mg) y evitar el uso prolongado sin la recomendación de un profesional de salud. En caso de duda, consulta siempre con un médico o farmacéutico.
Aunque la melatonina se considera segura para la mayoría de las personas, es importante tener en cuenta que puede causar efectos secundarios en algunos casos, como:
- Somnolencia excesiva durante el día.
- Dolor de cabeza.
- Mareos.
- Problemas digestivos, como náuseas.
- Cambios en el estado de ánimo o irritabilidad.
Estos efectos suelen ser leves y temporales. Sin embargo, siempre es recomendable consultar a un médico antes de iniciar su uso, especialmente si estás tomando otros medicamentos o tienes enfermedades preexistentes.
Con este enfoque, no solo mejorarás tu sueño, sino también tu calidad de vida. Porque dormir bien no es un lujo, es una necesidad.
BIBLIOGRAFIA
https://www.navarra.es/NR/rdonlyres/8C47CD38-30F5-4D5F-ABE4-3B79EABF3FE7/286615/Bit_v22n1.pdf








