Llega el verano y, con él, las vacaciones, el sol, la playa… y para muchas mujeres, también las temidas infecciones urinarias. Sí, has leído bien. Aunque no lo parezca, la cistitis —esa molesta infección de orina que provoca ardor, ganas constantes de hacer pis y malestar general— es mucho más común en los meses de calor.
¿Por qué?
- Ropa de baño mojada durante horas: la humedad constante en la zona íntima favorece el crecimiento de bacterias como Escherichia coli.
- Deshidratación: bebemos menos de lo que deberíamos, y eso disminuye la frecuencia con la que orinamos. Resultado: las bacterias campan a sus anchas.
- Relaciones sexuales más frecuentes: el verano es época de desconexión y pasión… pero sin una higiene adecuada, también puede aumentar el riesgo de cistitis.
- Cambios en la flora vaginal: el cloro de las piscinas, los cambios hormonales, el estrés de los viajes… todo afecta al equilibrio natural de nuestra microbiota íntima.
Pero no te preocupes: la buena noticia es que puedes prevenir estas infecciones de forma natural, y una de las armas más potentes está en tu cocina.
La hidratación: tu primera línea de defensa
Sí, parece básico, pero beber agua es una de las formas más sencillas y eficaces de prevenir la cistitis en verano. La orina actúa como una especie de “ducha interna” que ayuda a eliminar bacterias del tracto urinario. Si no bebes lo suficiente, orinas menos… y las bacterias tienen vía libre para multiplicarse.
¿Cuánta agua necesitas?
Como mínimo, 1,5 a 2 litros al día, y más si hace mucho calor o haces ejercicio.
Consejo práctico: lleva siempre una botella reutilizable contigo. Y si te cuesta beber agua sola, prueba con infusiones frías de arándano rojo, hibisco o manzanilla, sin azúcar.
Alimentos que son aliados del tracto urinario
La naturaleza nos ofrece verdaderos protectores de la salud genitourinaria. Incluirlos en tu dieta diaria puede ayudarte a prevenir infecciones y reforzar tus defensas naturales.
Una dieta rica en fibra puede ayudar a prevenir el estreñimiento, lo que puede reducir el riesgo de infecciones urinarias y problemas renales.
- Arándano rojo (cranberry)
El clásico entre los clásicos. Su secreto está en las proantocianidinas, unas sustancias que impiden que las bacterias se adhieran a las paredes del tracto urinario.
Puedes tomarlos frescos, en zumo sin azúcar o en cápsulas.
Consejo: evita los zumos comerciales cargados de azúcar.
- Piña
No solo es refrescante: también contiene bromelina, una enzima con propiedades antiinflamatorias y digestivas. Además, es rica en agua y vitamina C.
- Sandía y melón
Con más de un 90% de agua, son perfectos para mantenerte hidratada. También tienen efecto diurético suave, lo que ayuda a eliminar toxinas y bacterias.
- Apio, pepino y espárragos
Alimentos diuréticos por excelencia, facilitan la eliminación de orina. Puedes añadirlos a ensaladas, batidos verdes o como snacks saludables.
- Frutas cítricas
Naranja, kiwi, fresas… todas ricas en vitamina C, que acidifica la orina y dificulta la proliferación de bacterias.
¿Qué alimentos es mejor evitar?
Hay ciertos alimentos y bebidas que pueden irritar la vejiga o facilitar el crecimiento bacteriano. Si eres propensa a la cistitis, mejor reducir su consumo, sobre todo en verano:
- Azúcares refinados y bollería industrial: el exceso de azúcar alimenta a las bacterias.
- Café, alcohol y bebidas carbonatadas: son irritantes vesicales y pueden deshidratar.
- Comidas muy picantes o con muchas especias: también irritan el tracto urinario.
- Carnes procesadas y embutidos: contienen aditivos que pueden afectar al equilibrio del pH urinario.
Consejo: opta por una dieta lo más natural posible, con alimentos frescos y sin procesar.
Probióticos naturales: tu microbiota íntima también necesita aliados
Una microbiota intestinal y vaginal equilibrada actúa como barrera natural contra infecciones. Los probióticos —microorganismos beneficiosos— pueden ayudarte a reforzar esa defensa.
¿Dónde encontrarlos?
- Yogur natural sin azúcar: mejor si contiene lactobacilos.
- Kéfir: una bebida fermentada con alto contenido en probióticos.
- Chucrut, kimchi, miso o kombucha: alimentos fermentados que también cuidan tu microbiota.
Además, existen suplementos probióticos específicos para la salud vaginal y urinaria. Puedes encontrarlos en cápsulas, y muchos profesionales sanitarios los recomiendan si sufres infecciones recurrentes.
Suplementos que ayudan a prevenir la cistitis
A veces, por más que comas bien, tu cuerpo necesita un empujón extra. Estos suplementos naturales están respaldados por evidencia científica y pueden ayudarte en la prevención de infecciones urinarias:
- Proantocianidinas (PACs)
Derivadas del arándano rojo, evitan que las bacterias se adhieran al urotelio (las paredes del tracto urinario). Asegúrate de que el suplemento contenga PACs y que especifique la dosis. - D-manosa
Un azúcar natural que se adhiere a las bacterias (especialmente E. coli) impidiendo que estas se fijen al tracto urinario. Muy útil en cistitis recurrentes. - Vitamina C
Además de reforzar el sistema inmunológico, acidifica la orina y crea un ambiente poco favorable para las bacterias. Se recomienda una dosis moderada y constante. - Fructooligosacáridos (FOS)
Prebióticos que nutren a los probióticos y contribuyen al equilibrio de la microbiota intestinal y vaginal. - Probióticos
Los suplementos probióticos específicos equilibran y mejoran la microbiota vaginal y urinaria.
Consejo: consulta siempre con tu profesional sanitario antes de tomar suplementos, sobre todo si estás embarazada, en lactancia o tomas otros medicamentos.
Si eres de las personas que no quiere que una infección de orina arruine las vacaciones, este es el plan de acción. Empieza por la alimentación y el estilo de vida. Pequeños cambios en el día a día pueden marcar una gran diferencia.
¡Tu bienestar íntimo empieza en tu plato!
Referencias
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- Foxman, B. (2014). Urinary tract infection syndromes: occurrence, recurrence, bacteriology, risk factors, and disease burden. Infectious Disease Clinics, 28(1), 1-13.
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