La tos es uno de los síntomas más comunes y molestos, pudiendo aparecer en cualquier momento, interrumpiendo nuestras conversaciones, entrenamientos o incluso el sueño. Pero ¿sabías que no todas las toses son iguales? Diferenciar entre los tipos de tos es clave para saber cómo tratarlas y en qué casos debemos preocuparnos.

¿Por qué tosemos y cuál es su función?
La tos es un reflejo natural de nuestro cuerpo para limpiar las vías respiratorias. Puede estar causada por una infección, alergias, aire seco, humo o incluso ciertos medicamentos. En general, es una respuesta de defensa, como cuando barremos el polvo de casa para mantener el suelo limpio. Sin embargo, no todas las toses significan lo mismo, y por eso es importante conocer sus tipos.
Tipos de tos: seca vs. expectorante
Tos seca
La tos seca es aquella que no produce mucosidad. Puede ser irritativa y molesta, como esa sensación de cosquilleo en la garganta que no te deja hablar sin interrumpirte. Suele aparecer al inicio de los resfriados, en reacciones alérgicas o debido a la contaminación.
Señales de la tos seca:
- Sensación de picor o irritación en la garganta.
- No produce flemas.
- Se intensifica en ambientes secos o por la noche.
Tos productiva o expectorante
La expectorante, en cambio, viene acompañada de mucosidad. Puede sonar más «húmeda» y es el resultado de una acumulación de flemas en los pulmones. Es un mecanismo que ayuda a eliminar el exceso de mucosidad en infecciones respiratorias como la gripe o la bronquitis.
Señales de una tos productiva:
- Produce flemas o moco.
- Puede ir acompañada de congestión nasal.
- Se siente alivio después de expulsar la mucosidad.

¿Cuándo hay que preocuparse por la tos?
Toser de vez en cuando es normal, pero hay señales que indican que debemos consultar a un profesional:
- Si la tos dura más de tres semanas.
- Si viene acompañada de fiebre alta y dificultad para respirar.
- Si hay presencia de sangre en la mucosidad.
- Si la tos impide hacer vida normal (como el ejercicio o el sueño).
Especialmente en niños, es importante vigilar los episodios de tos persistente y acudir al pediatra si se sospecha una infección grave.
Tratamientos y soluciones para la tos seca y expectorante
Elegir el tratamiento adecuado para la tos depende del tipo de tos que tengamos. No es lo mismo tratar una tos seca irritativa que una tos productiva con mucosidad.
- Para la tos seca: Los jarabes con ingredientes naturales como malvavisco o malva ayudan a calmar la irritación.
- Para la tos productiva: Es clave favorecer la eliminación de mucosidad. El tomillo o el plantago pueden ser aliados naturales en estos casos.
- Opciones combinadas: Existen jarabes que sirven para ambos tipos de tos, combinando ingredientes activos como extractos de plantas (echinacea, malva, malvavisco y tomillo) con vitamina C, lo que refuerza el sistema inmunológico.
Beneficios de los ingredientes naturales en los jarabes
Los jarabes formulados con ingredientes naturales ofrecen múltiples beneficios sin los efectos secundarios de los compuestos sintéticos:
- Malva: Posee propiedades antiinflamatorias y emolientes que alivian la irritación en la garganta.
- Malvavisco: Con alto contenido en mucílagos, forma una capa protectora en la mucosa respiratoria, reduciendo la tos seca.
- Plantago: Conocido por su efecto expectorante, facilita la expulsión de la mucosidad en la tos productiva.
- Echinacea: Refuerza el sistema inmunológico y ayuda a prevenir infecciones respiratorias.
- Tomillo: Actúa como antiséptico natural, aliviando la congestión y facilitando la respiración.
- Vitamina C (PureWay-C®): Esta forma avanzada de vitamina C mejora la absorción y prolonga su efecto antioxidante, fortaleciendo las defensas del organismo.

Índice glucémico de los jarabes
Un aspecto importante a considerar en los jarabes es su índice glucémico. Muchos jarabes tradicionales contienen altas cantidades de azúcar, lo que puede ser contraproducente, especialmente para personas con resistencia a la insulina o diabetes. Los jarabes elaborados con ingredientes naturales y sin azúcares añadidos pueden ofrecer una alternativa más saludable sin afectar los niveles de glucosa en sangre.
Consejos para prevenir la tos y cuidar tu salud respiratoria
No solo se trata de tratar la tos cuando aparece, sino de prevenirla con hábitos saludables:
- Mantén tu casa ventilada y libre de polvo para evitar irritantes.
- Hidrátate bien: beber agua ayuda a mantener la garganta lubricada.
- Refuerza tus defensas con alimentos ricos en vitamina C y antioxidantes.
- Evita cambios bruscos de temperatura y abrígate bien en invierno.
- Si tienes alergias, mantente alejado de los desencadenantes y usa purificadores de aire si es necesario.
Si la tos persiste o te preocupa, consulta a un profesional de la salud. Escuchar a tu cuerpo es la mejor estrategia para cuidarte a ti y a los tuyos. ¡Tu bienestar está en tus manos!
BIBLIOGRAFIA
https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/01_tos_persistente.pdf












