El sol es clave para nuestras vidas. En España tenemos la gran suerte de poder disfrutar de un sol radiante durante la mayor parte del año.
Con el fin de aprovechar al máximo todos los beneficios del sol, es conveniente tomar las debidas precauciones para evitar daños, en ocasiones irreversibles para nuestra piel, ya que ésta es nuestra primera barrera defensiva.
Entonces…¿el protector solar es exclusivo del verano? . La respuesta es NO.

La importancia de proteger tu piel del sol
La luz solar ayuda a mantener nuestros patrones de sueño para que podamos permanecer despiertos durante el día y dormir por la noche. Además, ayuda a que la piel produzca vitamina D, que es necesaria para la función normal de los huesos y la salud.
La vitamina D también está relacionada con la producción de serotonina, un neurotransmisor implicado en la regulación del estado de ánimo. La falta de vitamina D puede afectar negativamente los niveles de serotonina, lo cual puede contribuir al desarrollo y mantenimiento de trastornos depresivos.
Sin embargo, la luz del sol también puede causar daño:
- La exposición repetida al sol con poca o ninguna protección, puede dañar la elastina, el colágeno y las células de la piel, provocando signos prematuros de envejecimiento, no sólo en la apariencia sino también en las funciones de la piel.
- La exposición a la radiación ultravioleta causa aproximadamente el 90% de los melanomas. La exposición al sol en la niñez, sin protección solar, aumenta hasta tres veces el riesgo de sufrir cáncer al llegar a adulto. La piel de los niños es mucho más sensible y aún no tiene bien desarrollados los mecanismos de reparación frente al daño solar. Según la OMS, el cáncer cutáneo es el más frecuente del mundo y la incidencia de melanoma se está incrementando más rápidamente que cualquier neoplasia maligna.
- La exposición prolongada a los rayos solares origina un proceso inflamatorio cutáneo y quemaduras. Las consecuencias van desde un eritema leve con posterior descamación superficial, a dolor , hinchazón , sensibilidad en la zona y ampollas.
¿Qué es un protector solar?
El protector solar es un producto cosmético diseñado para proteger nuestra piel de los rayos solares. Básicamente se trata de una crema, gel o loción que una vez aplicada forma una barrera protectora contra los rayos UV evitando, o al menos minimizando, daños tales como quemaduras, reacciones cutáneas, envejecimiento prematuro etc…
El protector solar contiene ingredientes activos que actúan como filtros, bloqueando, absorbiendo o reflejando los rayos UV antes de que consigan atravesar la piel. Encontramos tres tipos de filtros: físicos, químicos y biológicos.
- Los filtros físicos (también llamados “pantallas minerales” ) son sustancias de origen mineral , generalmente óxido de hierro, dióxido de titanio u óxido de zinc. Hacen “efecto pantalla” de la radiación UV además de controlar la luz visible y la radiación IR. Son adecuados para niños menores de tres años, uso en cicatrices, post tratamientos tipo láser o peeling… Y a pesar de dejar la piel de un color blanquecino (cada vez mejoran más las formulaciones para minimizar este efecto), están indicados en pieles sensibles. Pueden llegar a resecar la piel , por lo que habrá que hacer especial hincapié en la hidratación de la misma.
- Los filtros químicos u orgánicos , son moléculas que absorben los rayos UV. Su función es captar la energía, transformándola en calor y convirtiéndola en una longitud de onda distinta que sea inofensiva para la piel. Su principal ventaja es que son cosméticos, no dejan rastro blanco sobre la piel, y además pueden incluirse en formulaciones hidratantes. Su principal desventaja es que se degradan más rápidamente que los físicos, por lo que habría que renovar su aplicación cada cierto tiempo.
- Por último, los filtros biológicos son sustancias antioxidantes que evitan la formación de radicales libres , ayudando a la reparación del daño solar.
Muchos de los protectores solares combinan varios tipos de filtros con lo que se logra una mejor protección, más completa y con una aplicación más cosmética.

¿Qué FPS debo usar?
El factor de protección solar (FPS) indica por cuánto se multiplica el tiempo que un determinado tipo de piel aguanta expuesta al sol sin quemarse.
Por tanto, el FPS dependerá del tipo de piel o fototipo. Se distinguen 6 fototipos diferentes, que van desde el 1, piel sensible y clara, hasta el fototipo 6, que incluye las pieles más resistentes.
Absolutamente todos los tipos de piel requieren protección solar. Debemos adecuar el protector a nuestro tipo de piel, características (seca , grasa, sensible…), hábitos de vida, e incluso gustos (spray, gel, polvos…)
SÍ… con un FPS 50+ te bronceas…
Factores a considerar al elegir un protector solar adecuado
No obstante, hay que considerar otros factores a la hora de elegir un buen protector solar además del FPS. Y recuerda que el farmacéutico es un profesional de la salud preparado para ayudarte a resolverlas.
- La forma en que te lo aplicas, la frecuencia y el medio donde vas a estar, condicionan la elección. Recuerda que el sudor, la arena o el agua hacen que su efecto dure menos.
- La composición también es un punto a considerar. Algunos perfumes, excipientes o compuestos, pueden ser no aptos para tu tipo de piel. Antes de comprar es importante leerlos o seguir el consejo de un profesional.
- Elige la textura que más te agrade. ¡Hay casi tantas opciones como gustos! Y si además cuida el medio ambiente, mucho mejor.
- Además de tener una buena cosmeticidad (cuanto más agradable, menos nos costará ponérnoslo…) el protector solar ideal debe ser de amplio espectro, es decir, proteger frente a los ya conocidos UVA, UVB, y también frente a la luz visible y radiación infrarroja.

¿ Cómo debe aplicarse el protector solar?
Es importante saber cuándo y cómo se debe aplicar el protector solar para aprovechar al máximo sus beneficios.
- Renuévalo con frecuencia. Factores como el agua, la arena y el sudor, reducen su tiempo de eficacia.
- Aplica la cantidad recomendada. ¡No escatimes pero tampoco te pases!
- Extiéndelo de forma uniforme, prestando atención a la nariz, orejas, empeine, cuello, dorso de las manos, cuero cabelludo…
- Aplícalo unos 30 minutos antes de exponerte al sol.
Y recuerda que una piel bonita empieza por una piel sana.
BIBLIOGRAFIA
https://www.actasdermo.org/es-fotoproteccion-articulo-13048173
WWW.ACTASDERMO.ORG








