Cómo prevenir la insuficiencia venosa al volver a la rutina

Septiembre, enero o después de unas vacaciones largas… siempre llega ese momento en el que toca volver a la rutina. Reajustamos horarios, retomamos el trabajo, las obligaciones y, en muchos casos, nos encontramos con una sensación incómoda: piernas cansadas, pesadez o hinchazón. Estos síntomas no son solo un “mal menor”, sino que pueden estar relacionados con un problema frecuente: la insuficiencia venosa crónica (IVC). Cuidar nuestras piernas y prevenir complicaciones es clave para afrontar el día a día con energía.

Cómo prevenir la insuficiencia venosa al volver a la rutina: piernas cansadas 1 - HeelEspaña

Qué es la insuficiencia venosa crónica y a quién afecta

La insuficiencia venosa crónica (IVC) es una alteración del retorno venoso: las venas de las piernas tienen dificultad para devolver la sangre al corazón. Como consecuencia, esta se acumula en las extremidades inferiores, provocando síntomas como:

  • Pesadez y cansancio en las piernas.
  • Hinchazón en tobillos y pies.
  • Calambres, sobre todo nocturnos.
  • Aparición de varices.

Aunque puede afectar a cualquier persona, es más frecuente en:

  • Mujeres mayores de 30 años.
  • Personas que pasan muchas horas trabajando de pie o sentadas.
  • Personas con antecedentes familiares de varices.
  • Mujeres embarazadas o en etapas hormonales sensibles.
  • Personas con sobrepeso o vida sedentaria.

Las consecuencias de un mal retorno venoso

Un mal retorno venoso no solo afecta a la estética con la aparición de varices; también puede comprometer la calidad de vida. Las piernas pesadas, la incomodidad o el dolor pueden limitar la actividad física y generar un círculo vicioso: menos movilidad → más síntomas → más problemas circulatorios.

Las varices, esas venas dilatadas y visibles, son una de las manifestaciones más comunes de la IVC. Además de ser una preocupación estética, indican que el sistema venoso necesita apoyo.

Factores que empeoran los síntomas

La vuelta a la rutina muchas veces trae consigo hábitos que favorecen la aparición de síntomas:

  • Trabajar de pie muchas horas sin moverse.
  • Permanecer sentada largos periodos frente al ordenador.
  • Falta de movilidad durante la jornada laboral.
  • Uso de calzado inadecuado o ropa muy ajustada.
  • Temperaturas altas que dilatan las venas.
  • Alimentación rica en sal y grasas, o escasa hidratación.

Identificar estos factores es el primer paso para mejorar.

Cómo prevenir la insuficiencia venosa al volver a la rutina: ejercicios para aliviar sintomas IVC  - HeelEspaña

Consejos para prevenir la insuficiencia venosa al volver a la rutina

La buena noticia es que hay medidas sencillas y muy efectivas que ayudan a prevenir la insuficiencia venosa crónica y mantener las piernas ligeras:

  1. Muévete siempre que puedas. Da pequeños paseos, usa las escaleras o levántate cada hora si trabajas sentada. La movilidad es la mejor aliada del retorno venoso.
  2. Ejercicios específicos para las piernas. Caminar, elevar talones, pedalear en el aire o flexionar tobillos son ejercicios fáciles que puedes hacer incluso en la oficina.
  3. Eleva las piernas al final del día. Coloca las piernas en alto durante 10-15 minutos. Esta postura favorece el drenaje y alivia la sensación de pesadez.
  4. Hidratación y alimentación equilibrada. Beber suficiente agua y consumir frutas, verduras y alimentos ricos en antioxidantes ayuda a mantener las venas en buen estado.
  5. Medias de compresión. En casos de predisposición o síntomas frecuentes, las medias de compresión mejoran notablemente el retorno venoso.
  6. Control del peso y ejercicio regular. Mantener un peso saludable y practicar actividad física diaria (caminar, nadar, yoga…) son claves para unas piernas fuertes y sanas.

Qué hacer si aparece insuficiencia venosa o varices

Cuando los síntomas son persistentes o aparecen varices visibles, es importante consultar al especialista. Además, existen tratamientos coadyuvantes que ayudan a mejorar los síntomas y la calidad de vida:

  • Extracto seco de vid roja

Numerosos estudios avalan la eficacia de la vid roja en la mejora de la circulación venosa. Existen medicamentos de libre dispensación, de venta en farmacias, que contienen concentraciones óptimas de extracto seco de vid roja indicado para aliviar síntomas de la IVC.

  • Geles naturales con ingredientes vegetales

Aplicar geles con castaño de indias, centella asiática, vid roja o rusco proporciona un alivio inmediato y sensación de frescor en las piernas cansadas.

Ambas medidas, combinadas con hábitos saludables, pueden marcar la diferencia en el día a día.

Volver a la rutina no tiene por qué convertirse en sinónimo de piernas cansadas o varices. Con pequeños cambios en tu estilo de vida y la ayuda de soluciones naturales como el extracto seco de vid roja o los geles con plantas venotónicas, es posible prevenir la insuficiencia venosa y mantener unas piernas ligeras, activas y saludables.

Porque tus piernas también merecen volver a la rutina con energía.

BIBLIOGRAFIA

https://www.capitulodeflebologia.org/wp-content/uploads/2020/06/Guias-Practica-Clinica-Enfermedad-Venosa-Cronica_431.pdf

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