Las varices son más comunes de lo que imaginas, y si alguna vez has sentido tus piernas cansadas o has notado esas venas azuladas y prominentes, probablemente sufres una enfermedad venosa. Aunque muchas veces se asocian con la estética, las varices pueden ser una señal de un problema más profundo: la enfermedad venosa crónica (EVC). Pero ¿qué son realmente las varices? ¿Por qué aparecen y cómo podemos manejarlas mejor? Intentaremos explicarlo de forma sencilla y daremos algunos consejos útiles para convivir con ellas.
Qué son las varices y por qué aparecen
Las varices son venas dilatadas y tortuosas que suelen aparecer en las piernas. Estas se forman cuando las válvulas de las venas, que normalmente ayudan a que la sangre fluya hacia el corazón, no funcionan correctamente. Como resultado, la sangre se acumula en las venas, lo que provoca su dilatación y apariencia característica.
¿Te has preguntado alguna vez por qué salen las varices? Existen varios factores que contribuyen:
- Genética: si tus padres tienen varices, es más probable que también las desarrolles.
- Sexo: las mujeres, especialmente durante el embarazo o la menopausia, tienen mayor riesgo debido a los cambios hormonales.
- Edad: con el tiempo, las válvulas venosas pueden debilitarse.
- Estilo de vida: estar mucho tiempo de pie o sentado, así como la falta de ejercicio, aumenta la presión en las venas.
- Embarazo: durante el embarazo, el aumento de peso, la presión sobre las venas pélvicas y los cambios hormonales pueden favorecer la aparición de varices.
- Sobrepeso y obesidad: el exceso de peso ejerce una mayor presión sobre las venas.
- Uso de anticonceptivos o terapia hormonal: estos pueden afectar la elasticidad y función de las venas.
- Calzado y ropa ajustada: usar tacones altos o ropa que comprime las piernas dificulta el retorno venoso.
- Exposición prolongada al calor: trabajar en ambientes calurosos o tomar baños muy calientes puede dilatar las venas y empeorar los síntomas.
Un ejemplo común es que si trabajas muchas horas de pie (como en una tienda o un hospital) o pasas mucho tiempo sentado frente al ordenador, es posible que notes una sensación de pesadez en las piernas. Este es uno de los primeros signos de la enfermedad venosa crónica.
Manifestaciones clínicas frecuentes de las varices
Las varices no solo afectan la apariencia de las piernas, sino que también pueden acompañarse de diversos síntomas. Entre los más comunes se encuentran:
- Sensación de pesadez en las piernas: especialmente al final del día o después de estar mucho tiempo de pie.
- Dolor o molestias que pueden variar desde un dolor leve hasta un malestar significativo en las zonas afectadas.
- Hinchazón (edema) sobre todo en los tobillos y pies.
- Picor o escozor en la piel alrededor de las varices.
- Calambres musculares que suelen ocurrir principalmente por la noche.
- Cambio de coloración de la piel: las áreas cercanas a las varices pueden volverse más oscuras o rojizas.
Es importante prestar atención a estos síntomas, ya que su presencia puede indicar una progresión de la enfermedad venosa crónica.
Tipos de varices y complicaciones
Las varices no son todas iguales. Hay distintos tipos según su gravedad:
- Grado 1 o arañas vasculares: También llamadas telangiectasias, se trata de varices superciales o varículas. Este tipo de varices se encuentran en la piel y son las más superficiales, además de las más habituales. También conocidas como arañas vasculares, no son dolorosas y en ocasiones se reducen a un problema estético, sin embargo, su aparición suele ser un signo de enfermedad venosa.
- Grado 2 o varices reticulares: Son un poco más grandes y visibles, pero no causan mucho dolor. En este grado encontramos las varices medias (reticulares). Son varices subcutáneas, más profundas y mayores que las superficiales, y representan el segundo tipo de variz más común. Este tipo de variz suele ir acompañada de síntomas como pesadez y cansancio en las piernas, dolor, calambres, hormigueos o sensación de calor y escozores.
- Grado 3 o varices tronculares: Estas son las más notorias y dolorosas, ya que afectan venas principales y pueden ser un signo de enfermedad venosa crónica avanzada. Vienen acompañadas de las molestias de las varices de grado 2, pero más intensas.
- Grado 4 o varices tronculares complicadas: se trata de los casos más avanzados, que por lo general lo componen varices de grado 3 acompañadas de complicaciones relacionadas como úlceras, cambios tróficos en la piel, flebitis o tromboflebitis.
Si no se tratan, las varices pueden llevar a complicaciones tales como:
- Inflamación o hinchazón crónica.
- Cambios en la piel (oscurecimiento o heridas).
- Úlcera venosa, una lesión dolorosa y difícil de cicatrizar.
- Tromboflebitis, que es la inflamación de una vena con riesgo de formar coágulos.
Consejos para aliviar las varices
Si ya tienes varices, no te preocupes, hay muchas cosas que puedes hacer para mejorar los síntomas y prevenir su avance. Aquí tienes algunos consejos prácticos:
- Movimiento
El ejercicio es tu mejor aliado. Actividades como caminar, nadar o andar en bicicleta ayudan a mejorar la circulación sanguínea. Incluso algo tan sencillo como mover los pies en círculos mientras estás sentado puede marcar la diferencia.
- Elevación de las piernas
Cuando llegues a casa después de un día largo, tómate unos minutos para elevar las piernas por encima del nivel del corazón. Esto ayuda a reducir la hinchazón y mejora el retorno venoso.
- Mantenimiento del peso y dieta
Mantener un peso saludable reduce la presión en las venas. Además, una dieta rica en fibra y baja en sal puede ayudar a prevenir el estreñimiento, que también aumenta la presión venosa.
- Uso de ropa adecuada
Evita la ropa ajustada que pueda restringir la circulación. En su lugar, opta por prendas cómodas y utiliza medias de compresión siempre consultando con un profesional médico.
- Hidratación adecuada
Beber suficiente agua ayuda a mantener la elasticidad de las venas y favorece una buena circulación sanguínea.
- Usa medias de compresión
Estas medias especiales ejercen una presión graduada que mejora el retorno venoso y alivia los síntomas. Son especialmente útiles si pasas mucho tiempo de pie o sentado.
- Evita estar mucho tiempo en la misma posición
Si tienes un trabajo sedentario, haz pausas regulares para levantarte y caminar. Si trabajas de pie, intenta cambiar de postura con frecuencia y descansar las piernas siempre que sea posible.
- Aplicación de frío o compresas frías
El frío ayuda a reducir la hinchazón y la sensación de pesadez en las piernas.
- Masajes suaves
Un masaje ligero en las piernas, siempre en dirección al corazón, puede estimular la circulación. Evita los masajes fuertes si tienes varices prominentes o dolorosas.
Cómo tratar y prevenir las varices
Además de los cambios en el estilo de vida, existen tratamientos específicos para las varices. Uno de los más efectivos son los venotónicos o productos venoactivos orales, que ayudan a fortalecer las paredes venosas y mejorar el flujo sanguíneo. Dentro de este grupo destaca la vitis vinífera (vid roja), conocida por sus propiedades venotónicas, vasoprotectoras y antioxidantes. Este tipo de productos puede ser un gran complemento para aliviar los síntomas.
Tratamientos tópicos. Existen cremas y geles que contienen ingredientes como heparina o extractos vegetales (como el castaño de Indias, vitis vinífera, ruscus, etc.), que pueden aliviar la sensación de pesadez y reducir la inflamación.
La realización de masajes terapéuticos realizados por un profesional puede mejorar el drenaje linfático y reducir la hinchazón. Siempre deben hacerse con cuidado para evitar dañar las venas.
Si las varices son graves, se debe a acudir al médico, existiendo otras opciones terapéuticas como:
- Escleroterapia: Inyección de una solución que cierra la vena hasta que finalmente esta desaparece con el tiempo.
- Láser: Se utiliza para eliminar varices pequeñas y arañas vasculares.
- Cirugía: En casos más severos, se puede realizar una intervención para eliminar o sellar las venas afectadas.
Referencias bibliográficas
• Castel, S. F., Hoyo, G. G., García, A. M., Ferrer, B. A. S., Ara, L. C., & Alyosheva, N. D. (2022). Abordaje de la insuficiencia venosa crónica en extremidades inferiores. Revista sanitaria de investigación, 3(8), 227.
•https://www.semg.es/images/stories/recursos/2017/documentos/Monografia_INSF.VENOSA.CRONICA.pdf
• https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/varices
