Mejorar el sueño y la nutrición potencia tanto la respuesta inmune innata como la adaptativa, mientras que una microbiota equilibrada apoyo la homeostasis inmunitaria. Para intervenciones puntuales (suplementos, probióticos, ajuste de dosis de vitamina D) consulta con tu profesional de salud, especialmente si eres mayor o tienes enfermedades crónicas.
Volver a la rutina no tiene por qué ser sinónimo de tensión y ansiedad. Conocer las causas del estrés, entender el papel del cortisol y apoyarse en sustancias naturales como los adaptógenos, las plantas relajantes y los nutrientes clave es una forma eficaz y segura de mantener el equilibrio.
El triptófano es un aminoácido esencial, lo que significa que el cuerpo no puede fabricarlo por sí solo: necesita obtenerlo de los alimentos. Su importancia radica en que es el precursor de la serotonina, el neurotransmisor que regula el estado de ánimo, el estrés, el apetito y también el sueño.
La melatonina es una hormona natural que produce tu cuerpo, específicamente en una pequeña glándula del cerebro llamada glándula pineal. Su liberación está estrechamente vinculada al ciclo luz-oscuridad: cuando oscurece, tu cerebro empieza a producir melatonina, señalando que es hora de descansar.
Tomar valeriana, normalmente, es seguro para la mayoría de las personas siempre que se utilice de manera adecuada y a la dosis recomendada. Pero siempre es importante tener en cuenta ciertas precauciones y posibles efectos secundarios, especialmente si se tiene alguna patología preexistente o se está tomando algún medicamento.
La producción de melatonina se lleva a cabo en la glándula pineal, una pequeña glándula situada en el cerebro. Este proceso se activa principalmente por la oscuridad y se inhibe con la luz.
