El omega 3 es un tipo de ácido graso poliinsaturado esencial, es decir, que nuestro cuerpo no puede producirlo por sí solo, por lo que debemos obtenerlo a través de la dieta. Se encuentra principalmente en pescados azules (como el salmón, la caballa o las sardinas), en algunas semillas (como la chía y el lino) y en frutos secos (como las nueces).
Cuando escuchamos la palabra «colesterol», es común asociarla con algo negativo. Sin embargo, el colesterol es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Esta sustancia grasa, producida principalmente en el hígado y obtenida a través de algunos alimentos, juega un papel clave en la formación de células, la producción de ciertas hormonas y la síntesis de vitamina D.
El ácido fólico, también conocido como vitamina B9, es una vitamina esencial para diversas funciones en el cuerpo. Participa en la producción y reparación del ADN, en la creación de glóbulos rojos y en el crecimiento y desarrollo celular, especialmente importante durante el embarazo para prevenir defectos del tubo neural en el feto.
Si eres de los que pasan largas jornadas de trabajo, sobre todo si eres sedentario, y luego te relajas jugando a videojuegos o viendo la televisión, el riesgo es alto. Tu colesterol y triglicéridos pueden estar disparados, y la falta de ejercicio no ayuda. Esto no solo afecta su peso, sino también a tu corazón. Pero ¿cómo empezar a ejercitarlo sin que sea una tarea imposible?
Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada que el cuerpo no puede producir por sí mismo. Esto significa que deben obtenerse a través de la dieta. Son esenciales para el funcionamiento adecuado de las células, la producción de hormonas y la regulación de procesos inflamatorios en el organismo.
Para lograr una pérdida de peso saludable es importante seguir unos buenos hábitos de vida; un equilibrio, principalmente, entre alimentación y ejercicio físico. Es decir, no se trata de seguir dietas estrictas o de hacer ejercicio en exceso, sino de adoptar hábitos equilibrados y sostenibles a largo plazo
