La disbiosis intestinal se refiere a un desequilibrio en la composición y función de la microbiota intestinal. Este desequilibrio puede ser causado por diversos factores como dieta inadecuada, uso de antibióticos, estrés, infecciones, y enfermedades crónicas. La disbiosis no solo afecta la salud gastrointestinal, sino que también tiene repercusiones sistémicas, incluyendo la salud de la piel.
Efectos de una disbiosis intestinal sobre la piel
La disbiosis puede provocar múltiples efectos en la piel, existiendo una serie de mecanismos implicados, entre los que destacan:
Alteración de la barrera intestinal y cutánea
- Aumento de la permeabilidad intestinal (intestino permeable)
La disbiosis puede dañar la integridad de la barrera intestinal, permitiendo la translocación de bacterias y sus productos (lipopolisacáridos, peptidoglicanos) al torrente sanguíneo. Estos productos bacterianos pueden desencadenar una respuesta inflamatoria sistémica, afectando tejidos distantes como la piel.
- Disfunción de la barrera cutánea
La inflamación sistémica y la disbiosis pueden alterar la función de la barrera cutánea, aumentando la susceptibilidad a infecciones y la penetración de alérgenos y toxinas.
Modulación del sistema inmunológico
- Respuesta inmune desequilibrada
La disbiosis puede influir en el equilibrio entre las células T helper (Th1, Th2, Th17) y las células T reguladoras, promoviendo un estado proinflamatorio.
Un desequilibrio en la respuesta inmune puede exacerbar enfermedades inflamatorias de la piel como la psoriasis, dermatitis atópica, y acné.
- Producción alterada de citoquinas
La disbiosis puede afectar la producción de citoquinas clave (IL-6, TNF-α, IL-17), que juegan un papel crucial en la inflamación cutánea y la patogénesis de diversas dermatosis.
Influencia de metabolitos bacterianos
- Ácidos grasos de cadena corta (AGCC)
La producción de AGCC, como el butirato, puede estar disminuida en la disbiosis, lo que afecta la homeostasis y la inflamación cutánea.
Los AGCC tienen propiedades antiinflamatorias y fortalecen la barrera cutánea; su reducción puede contribuir a la inflamación y deterioro de la piel.
- Producción de metabolitos tóxicos
La disbiosis puede conducir a la producción de metabolitos tóxicos o proinflamatorios que exacerban la inflamación sistémica y cutánea.
Enfermedades de la piel asociadas a la disbiosis intestinal
Distintas enfermedades de la piel están relacionadas con la disbiosis intestinal y el intestino permeable. Algunas de las enfermedades de la piel más comunes a trastornos en el intestino son la dermatitis atópica, el acné, la rosácea, la psoriasis y la dermatitis seborreica.
Así, en la dermatitis atópica existen diversos estudios que han mostrado que los pacientes con dermatitis atópica tienen una microbiota intestinal alterada comparada con individuos sanos.
Los estudios indican una fuerte asociación entre la microbiota intestinal y la dermatitis atópica. Se ha observado que los pacientes con dermatitis atópica presentan una disminución en la diversidad de su microbiota intestinal. Esta disbiosis puede provocar un aumento en la permeabilidad intestinal, llevando a una mayor sensibilización y respuesta inmune alterada que se manifiesta con inflamación de la piel. La administración de probióticos y prebióticos ha mostrado beneficios en algunos pacientes, mejorando la severidad de los síntomas y restaurando una microbiota más equilibrada.
Dermatitis atópica
La dermatitis atópica puede verse influenciada por la disbiosis y como consecuencia puede aparecer un aumento de la permeabilidad intestinal:
- El paso de bacterias o toxinas al torrente sanguíneo puede estimular la producción de sustancias como la histamina, que es una sustancia que causa picor e inflamación en la piel
- Se puede favorecer el crecimiento de bacterias como el Staphylococcus aureus, que puede colonizar la piel y causar infecciones o irritaciones
- Existe una disminución de bacterias productoras de ácidos grasos de cadena corta que presentan una acción antinflamatoria
- Por último, el aumento de permeabilidad intestinal afecta a la función barrera de la piel haciéndola más vulnerable a las agresiones externas.
Psoriasis
Los pacientes con psoriasis presentan una composición alterada de la microbiota intestinal, con una disminución de bacterias beneficiosas como Bifidobacterium y Lactobacillus.
La disbiosis puede contribuir a la inflamación sistémica observada en la psoriasis, exacerbando las lesiones cutáneas y la severidad de la enfermedad. El intestino permeable puede favorecer el desarrollo de infecciones oportunistas que pueden desencadenar o empeorar los brotes de psoriasis.
Las intervenciones dirigidas a restaurar la microbiota intestinal, como el uso de probióticos y modificaciones dietéticas, pueden tener efectos adyuvantes en el control de la psoriasis.
Dermatitis seborreica
En el caso de personas con dermatitis seborreica la disbiosis está relacionada con el intestino permeable provocando el paso de bacterias o toxinas al torrente sanguíneo que pueden estimular la producción de sebo y la inflamación de las glándulas sebáceas.
Por otro lado, el intestino permeable puede alterar el equilibrio hormonal y favorecer el aumento de andrógenos, que son las hormonas que estimulan la producción de sebo, y al igual que hemos visto en la psoriasis, el intestino permeable puede favorecer el crecimiento de infecciones oportunistas como los hongos que se alimentan del sebo y producir sustancias irritantes para la piel.
Acné
La disbiosis intestinal en pacientes con acné puede influir en la producción de sebo y la inflamación folicular, factores clave en el desarrollo de esta enfermedad.
La microbiota intestinal influye en el metabolismo de las hormonas, que pueden afectar indirectamente la patogenia del acné.
La suplementación con probióticos ha mostrado reducir la inflamación y la producción de sebo, mejorando el estado de la piel en pacientes con acné.
Los pacientes con rosácea a menudo presentan disbiosis intestinal, lo que sugiere una posible conexión entre la alteración microbiana intestinal y la inflamación cutánea característica de esta enfermedad.
Modificaciones dietéticas y el uso de probióticos pueden ayudar a reducir la inflamación sistémica y mejorar los síntomas de la rosácea.
Recomendaciones para corregir la disbiosis y la mejora de la salud de la piel
Existen una serie de recomendaciones que pueden ser útiles en la mejora de la salud de la piel
- Uso de probióticos y prebióticos
Es importante seleccionar cepas probióticas específicas. En el caso de la dermatitis atópica, la mezcla de cepas probióticas (Bifidobacterium lactis CECT 8145, Bifidobacterium longum CECT 7347, Lactobacillus casei CECT 9104) han demostrado en varios estudios clínicos ser eficaces en la reducción de la intensidad y duración de los brotes en pacientes con dermatitis atópica moderada. Los resultados indican que los pacientes que tomaron esta mezcla disminuyeron no solo la extensión, intensidad y gravedad de la lesiones eccematosas sino también tuvieron una reducción de la utilización de corticoides tópicos, evitando de esta manera los posibles efectos adversos de este tipo de tratamiento.
Los probióticos en otras enfermedades cutáneas pueden restaurar la microbiota intestinal, reducir la permeabilidad intestinal y modular la respuesta inmune como anteriormente se ha mencionado.
- Una dieta rica en fibra puede favorecer el crecimiento de bacterias beneficiosas y la producción de ácidos grasos de cadena corta, mejorando la salud intestinal y cutánea. Además, es útil mantener una dieta rica en frutas y verduras, con sustancias antioxidantes y rica en ácidos omega 3.
- Evitar los alimentos ultraprocesados, azúcares refinados y grasas saturadas que pueden promover la disbiosis y la inflamación.
- Utilizar protectores solares diariamente ayuda a prevenir el daño causado por los rayos UV, que pueden contribuir al envejecimiento prematuro y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
- Evitar el tabaco y el consumo de alcohol
- Limpieza y cuidado de la piel.
La disbiosis intestinal tiene efectos profundos y diversos efectos sobre la salud de la piel. Para evitar enfermedades de la piel por disbiosis de la microbiota, es fundamental mantener hábitos saludables y consultar al profesional de la salud.
Referencias
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29117309
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/31453631
