
Cómo los antibióticos afectan a la microbiota intestinal
El principal objetivo de los antibióticos es el de destruir o frenar el crecimiento de las bacterias causantes de muchas de las infecciones que padecemos.

El principal objetivo de los antibióticos es el de destruir o frenar el crecimiento de las bacterias causantes de muchas de las infecciones que padecemos.

El estreñimiento crónico se define como la presencia, durante al menos 6 meses, y en el 25% de las ocasiones de, al menos, dos o más criterios clínicos.

A diferencia de lo que la gente piensa, tener más o menos catarros no viene dado por los cambios de temperatura ni por la exposición al frío. El frío no tiene por qué afectar a nuestro sistema inmune, ni lo va a debilitar.

Hay que empezar diciendo que la celiaquía es una enfermedad crónica, multisistémica, con base autoinmune, provocada por el gluten y otras proteínas afines. El gluten provoca una reacción exagerada del sistema inmunitario. Y, una vez diagnosticada la enfermedad, el único tratamiento eficaz es la dieta sin gluten de por vida.

Si la microbiota está sana, nos va a aportar numerosos beneficios, pero en el momento en el que se produce un desequilibrio (disbiosis) puede verse afectada nuestra salud y es cuando puede resultar útil el empleo de probiótico.

La gastritis se puede dar por diferentes causas, pero una de las principales es por infección con la bacteria Helicobacteri pylori. Esta bacteria tiene gran capacidad para sobrevivir en uno de los entornos más duros de nuestro cuerpo: el estómago.