
Simbióticos, mucho más que probióticos
Está demostrado que la combinación de probiótico y prebiótico en un mismo producto tiene un efecto sinérgico y confiere beneficios mayores que los que ejerce cada uno de los componentes por separado.

Está demostrado que la combinación de probiótico y prebiótico en un mismo producto tiene un efecto sinérgico y confiere beneficios mayores que los que ejerce cada uno de los componentes por separado.

La anatomía femenina nos predispone a padecer cistitis pero también nos brinda un factor de protección: la microbiota vaginal.
Las vías urinarias pueden sufrir la colonización de bacterias patógenas que producen infección e inflamación del tramo afectado.

En España, casi el 15% de todos los enfermos que acuden a los servicios de urgencias hospitalarios son diagnosticados de un proceso infeccioso y, entre ellos, tras las infecciones respiratorias de vías altas y bajas, destacan las infecciones del tracto urinario (ITU) que representan el 22% de todas las infecciones atendidas y más del 3% de todos los pacientes vistos en urgencias.

Las cistitis se producen en su mayoría (95%) como consecuencia de la infección por una bacteria de origen intestinal. Aunque puede producirse a través de contaminación desde la zona de la piel cercana al meato urinario.

La fibra dietética o la fibra alimentaria forma parte de lo que se considera una dieta saludable. Se aconseja un consumo de 25 a 30g de fibra de diferentes fuentes. De forma general, la fibra consumida debe tener una proporción de 3:1 entre fibra insoluble y fibra soluble.

Las cistitis son la segunda causa de consulta por patología infecciosa en atención primaria, solo por detrás de las infecciones respiratorias. Más del 50% de las mujeres presentará al menos un episodio de cistitis en su vida y un tercio de estas tendrá cistitis de repetición.