Si alguna vez te has sentido cansado, has tenido calambres musculares o simplemente te preguntas si podrías mejorar tu bienestar diario, probablemente hayas oído hablar del magnesio. Este mineral esencial está en boca de todos y no es para menos: participa en más de 300 procesos bioquímicos en nuestro cuerpo. Pero ¿cuándo es mejor tomar magnesio? ¿Qué tipos existen y cómo elegir el adecuado? Lo descubrimos en este artículo
¿Qué es el magnesio y por qué es importante para ti?
El magnesio es un mineral clave para nuestro organismo. Ayuda a mantener el funcionamiento normal de los músculos y los nervios, regula el ritmo cardíaco, fortalece los huesos y participa en la producción de energía. El magnesio puede ser un gran aliado, especialmente si notas calambres musculares después de correr o una fatiga que parece no tener fin.
Piensa en el magnesio como el «organizador» de tu cuerpo. Sin él, las señales que los nervios envían a los músculos pueden volverse confusas, lo que causa molestias como los temidos calambres. Además, este mineral regula los niveles de azúcar en la sangre, apoya la salud del corazón y contribuye a un sistema inmunológico fuerte. ¡Casi un superhéroe silencioso!

¿Cuándo tomar magnesio?
La respuesta no es tan sencilla, ya que depende de tus necesidades personales. Sin embargo, aquí van algunas pautas generales:
- Por la mañana: Si necesitas un chute de energía para comenzar el día.
- Por la noche: Algunas personas prefieren tomarlo antes de dormir, ya que puede tener un efecto relajante en los músculos y favorecer un sueño reparador.
- Durante el ejercicio: Si sufres calambres musculares, tomar magnesio antes de salir a correr puede ayudarte.
Sea cual sea el momento que elijas, es importante que seas constante para notar los beneficios.
Tipos de magnesio y para qué sirven
El mercado está lleno de suplementos de magnesio, pero no todos son iguales. Aquí tienes una guía rápida para saber cuál puede ser mejor para ti:
- Citrato de magnesio: Perfecto si buscas mejorar la función muscular y reducir los calambres. Es uno de los más recomendados para quienes practican deporte regularmente.
- Cloruro de magnesio: Ideal para favorecer la digestión y desintoxicar el organismo.
- Malato de magnesio: Si te sientes cansado o fatigado, este tipo puede ser tu mejor aliado. Ayuda a mejorar los niveles de energía.
- Bisglicinato de magnesio: Recomendado si buscas relajarte y mejorar la calidad del sueño.
- Óxido de magnesio: Aunque es menos absorbible, puede ser útil para combatir el estreñimiento.
- Carbonato de magnesio: Contiene una concentración alta de magnesio elemental, lo que lo convierte en una opción económica para complementar este mineral. Al reaccionar con los ácidos del estómago, libera dióxido de carbono, lo que puede ayudar a aliviar problemas de acidez gástrica o mejorar la digestión.

¿Tiene sentido de combinar diferentes sales de magnesio?
La combinación de varias sales de magnesio en un complemento alimenticio tiene un propósito estratégico, ya que permite ofrecer beneficios más amplios y dirigidos a diferentes necesidades del organismo ya que cada sal tiene propiedades particulares.
El magnesio presente en los complementos alimenticios generalmente va unido a sales orgánicas como el citrato, el lactato, gluconato, glicinato y bisglicinato y, por otro lado, a sales inorgánicas como el óxido, carbonato, hidróxido, cloruro, sulfato…
Aquellos que contienen sales orgánicas se absorben mejor que los que van ligados a sales inorgánicas, pero la combinación de ambos tipos de sales mejora considerablemente la biodisponibilidad del magnesio.
Beneficios de incluir vitaminas del grupo B
Las vitaminas del grupo B son excelentes aliadas del magnesio porque trabajan en sinergia para potenciar diferentes acciones y efectos en el organismo:
Energía y metabolismo:
- Las vitaminas B (especialmente B1, B2, B6 y B12) son esenciales para convertir los nutrientes en energía.
- Junto con el magnesio, apoyan la función mitocondrial, asegurando que las células produzcan energía de manera eficiente.
Reducción de la fatiga:
- Ambas sustancias combaten el cansancio físico y mental, ayudando a quienes sienten agotamiento crónico o tienen alta demanda energética (por ejemplo, deportistas o personas con estrés).
Salud del sistema nervioso:
- Las vitaminas B, junto con el magnesio, apoyan la transmisión nerviosa, ayudando a relajar el sistema nervioso y reduciendo el estrés y la irritabilidad.
Complemento para problemas específicos:
- Por ejemplo, la vitamina B6 ayuda al cuerpo a absorber mejor el magnesio, maximizando su eficacia.
¿Quién puede beneficiarse del magnesio?
Si te identificas con alguna de estas situaciones, podrías considerar incorporar magnesio a tu dieta:
- Personas activas: Si haces ejercicio regularmente y sufres calambres o fatiga.
- Personas estresadas: El estrés crónico puede agotar los niveles de magnesio en el cuerpo.
- Mayores de 30 años: Con la edad, el cuerpo puede absorber menos magnesio, lo que hace esencial suplirlo.
- Dietas desequilibradas: Si tu alimentación no es siempre la más saludable, un suplemento de magnesio puede cubrir carencias.
Hábitos saludables que potencian los beneficios del magnesio
El magnesio no es una píldora mágica, pero combinado con hábitos de vida saludable, sus efectos se multiplican:
- Lleva una dieta equilibrada: Incorpora alimentos ricos en magnesio como espinacas, almendras, aguacates y plátanos.
- Hidrátate bien: Una buena hidratación mejora la absorción del magnesio.
- Duerme lo suficiente: El descanso de calidad ayuda a que el magnesio haga su magia en tu cuerpo
Además, evita excesos de cafeína, alcohol o azúcar, que pueden reducir los niveles de magnesio.
¿Te animas a incluir el magnesio en tu día a día? No olvides que pequeños cambios pueden marcar la diferencia para tu salud y bienestar. ¡Empieza hoy mismo a cuidar de ti y de tu futuro!
BIBLIOGRAFÍA
https://www.ugr.es/~ars/abstract/41-91-00.pdf











